Estancia en el hotel en media pensión. Jornada dedicada a la ciudad de Palermo, una de las ciudades más antiguas de Italia, fundada por los fenicios, paso por manos de romanos, bizantinos, árabes, normandos, españoles, borbones de Nápoles, de manera que nos ofrece múltiples aspectos en su estructura, construcciones, e incluso en el carácter de sus habitantes. Por la mañana empezaremos la visita en el centro de la ciudad, las Cuatro Esquinas, plaza decorada con estatuas y fuentes barrocas y con la iglesia de San Giuseppe. Seguiremos con la Piazza Pretoria, con su fuente renacentista del XVI, decorada con estatuas de mármol y el Ayuntamiento. Continuaremos con Santa María del Almirante, conocida como la Martorana, fundada en el S. XII, reformada en los S. XVI y XVII, con sus innumerables mosaicos bizantinos. Sin movernos ni un ápice del centro de la ciudad, tenemos San Cataldo y la Catedral, panteón de los reyes sicilianos, suabos, angevinos y catalano/aragoneses, y en el tesoro veremos la suntuosa corona imperial de Constanza de Aragón. Tras una pausa y el almuerzo en restaurante, continuaremos por la tarde, con el Palacio de los Normandos, o Palacio Real, parcialmente destruido con el tiempo, pero que nos muestra el esplendor de la Corte de Roger II, a mediados del S.XII. Destacaremos la sala del Rey Roger, con sus mosaicos con escenas de caza y dedicaremos especial atención a la capilla real, cuyos mosaicos compiten en belleza con los de Constantinopla o Ravena..